Löydetty 26 Tulokset: quemó

  • Después tomó el ternero que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta pulverizarlo. Luego esparció el polvo sobre el agua, y se la hizo beber a los israelitas. (Exodo 32, 20)

  • y quemó en él incienso aromático, como el Señor se lo había ordenado a Moisés. (Exodo 40, 27)

  • El resto del novillo -su cuero, su carne y sus excrementos- lo quemó fuera del campamento, como el Señor se lo había ordenado. (Levítico 8, 17)

  • La carne y el cuero, en cambio, los quemó fuera del campamento. (Levítico 9, 11)

  • Y Josué los trató como el Señor se lo había mandado: mutiló a sus caballos y quemó sus carros de guerra. (Josué 11, 9)

  • Pero Israel no quemó ninguna de las ciudades que ahora vuelven a alzarse sobre sus ruinas, a excepción de Jasor, que fue la única incendiada por Josué. (Josué 11, 13)

  • Prendió fuego a las antorchas y soltó a los chacales por los sembrados de los filisteos. Así les quemó las gavillas, el trigo todavía en pie, y hasta los viñedos y olivares. (Jueces 15, 5)

  • Ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, sobre las colinas y bajo todo árbol frondoso. (II Reyes 16, 4)

  • El rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes del umbral, que sacaran del Templo del Señor todos los objetos fabricados en honor de Baal, de Aserá y de todo el Ejército de los cielos; los quemó fuera de Jerusalén, en los baldíos del Cedrón, e hizo llevar sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • Sacó del Templo del Señor el poste sagrado, y lo llevó fuera de Jerusalén, al torrente Cedrón; allí lo quemó hasta reducirlo a polvo, y arrojó el polvo a la fosa común. (II Reyes 23, 6)

  • Suprimió los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol, a la entrada de la Casa del Señor, hacia la habitación del eunuco Natán Mélec, en los anexos, y quemó el carro del sol. (II Reyes 23, 11)

  • Josías derribó también el altar que estaba en Betel, el lugar alto que había edificado Jeroboám, hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel; derribó este altar y su lugar alto, quemó el lugar alto, lo redujo a polvo, y quemó el poste sagrado. (II Reyes 23, 15)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina