Löydetty 144 Tulokset: ordenado
también puso sobre su cabeza el turbante, y encima de este, sobre la frente, colocó la flor de oro -el signo de su consagración- como el Señor se lo había ordenado. (Levítico 8, 9)
El resto del novillo -su cuero, su carne y sus excrementos- lo quemó fuera del campamento, como el Señor se lo había ordenado. (Levítico 8, 17)
Ellos pusieron frente a la Carpa del Encuentro todo lo que Moisés les había ordenado, y la comunidad en pleno se acercó y permaneció de pie delante del Señor. (Levítico 9, 5)
Después dijo a Aarón: "Acércate al altar, ofrece tu sacrificio por el pecado y tu holocausto, y realiza así el rito de expiación por ti y por tu familia; presenta también la ofrenda del pueblo, y practica el rito de expiación en favor de ellos, como el Señor lo ha ordenado". (Levítico 9, 7)
Luego hizo arder sobre el altar la grasa, los riñones y la protuberancia del hígado, extraídos de la víctima del sacrificio por el pecado, como el Señor lo había ordenado a Moisés. (Levítico 9, 10)
mientras que con el pecho y la pata derecha de los animales, hizo el gesto de presentación delante del Señor, como Moisés lo había ordenado. (Levítico 9, 21)
Ellos se acercaron y los llevaron en sus túnicas fuera del campamento, como Moisés lo había ordenado. (Levítico 10, 5)
Además de las partes grasosas destinadas a la ofrenda que se quema para el Señor, ellos ofrecerán la pata y el pecho de la víctima, para realizar el gesto de presentación delante del Señor. Esas partes pertenecerán a ti y a tus hijos, como un derecho válido para siempre, porque el Señor así lo ha ordenado". (Levítico 10, 15)
Este será para ustedes un decreto válido para siempre: una vez al año se realizará el rito de expiación en favor de los israelitas, por todos sus pecados. Y Moisés hizo lo que el Señor le había ordenado. (Levítico 16, 34)
Así los registró Moisés en el desierto del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado. (Números 1, 19)
Pero los levitas no fueron incluidos en el censo junto con los demás israelitas, como el Señor lo había ordenado a Moisés. (Números 2, 33)
Los israelitas hicieron todo lo que el Señor había ordenado a Moisés; acampaban junto a sus estandartes, y avanzaban cada uno con su clan y con su familia. (Números 2, 34)