Löydetty 19 Tulokset: huérfanos

  • Entonces arderá mi ira, y yo los mataré a ustedes con la espada; sus mujeres quedarán viudas, y sus hijos, huérfanos. (Exodo 22, 23)

  • El tercer diezmo lo daba a los huérfanos, a las viudas y a los prosélitos que vivían con los israelitas: lo repartía cada tres años, y lo comíamos, siguiendo las prescripciones de la Ley de Moisés y las instrucciones de Débora, madre de nuestro antepasado Ananiel, porque mi padre había muerto, dejándome huérfano. (Tobías 1, 8)

  • Despedías a las viudas con las manos vacías y quebrabas los brazos de los huérfanos. (Job 22, 9)

  • Se llevan el asno de los huérfanos, toman en prenda el buey de la viuda; (Job 24, 3)

  • El Señor en su santa Morada es padre de los huérfanos y defensor de las viudas: (Salmos 68, 6)

  • matan a la viuda y al extranjero, asesinan a los huérfanos; (Salmos 94, 6)

  • que sus hijos queden huérfanos, y su mujer, viuda. (Salmos 109, 9)

  • Que ni uno solo le tenga piedad, y nadie se compadezca de sus huérfanos; (Salmos 109, 12)

  • El Sumo Sacerdote le explicó que se trataba de unos depósitos pertenecientes a las viudas y a los huérfanos, (II Macabeos 3, 10)

  • Pasado el sábado, distribuyeron parte del botín entre los damnificados, las viudas y los huérfanos, y se repartieron el resto entre ellos y sus hijos. (II Macabeos 8, 28)

  • En un combate contra las tropas de Timoteo y de Báquides, les causaron más de veinte mil bajas y en seguida se apoderaron de fortalezas muy importantes. Luego distribuyeron un cuantioso botín por partes iguales, entre ellos, los damnificados, los huérfanos, las viudas y también los ancianos. (II Macabeos 8, 30)

  • No desplaces los linderos antiguos, ni te metas en los campos de los huérfanos, (Proverbios 23, 10)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina