Löydetty 1314 Tulokset: hombres

  • Por eso dice la Escritura: Cuando subió a lo alto, llevó consigo a los cautivos y repartió dones a los hombres. (Efesios 4, 8)

  • Así dejaremos de ser niños, sacudidos por las olas y arrastrados por el viento de cualquier doctrina, a merced de la malicia de los hombres y de su astucia para enseñar el error. (Efesios 4, 14)

  • no con una obediencia fingida que trata de agradar a los hombres, sino como servidores de Cristo, cumpliendo de todo corazón la voluntad de Dios. (Efesios 6, 6)

  • Sirvan a sus dueños de buena gana, como si se tratara del Señor y no de los hombres, (Efesios 6, 7)

  • al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, (Filipenses 2, 7)

  • Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. (Filipenses 4, 5)

  • Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo. (Colosenses 1, 28)

  • Todo esto se refiere a cosas destinadas a ser destruidas por su mismo uso y no son más que preceptos y doctrinas de hombres. (Colosenses 2, 22)

  • Esclavos, obedezcan en todo a sus dueños temporales, pero no con una obediencia fingida, como quien trata de agradar a los hombres, sino con sencillez de corazón, por consideración al Señor. (Colosenses 3, 22)

  • Cualquiera sea el trabajo de ustedes, háganlo de todo corazón, teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres. (Colosenses 3, 23)

  • Al contrario, Dios nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones. (I Tesalonicenses 2, 4)

  • Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de nadie, (I Tesalonicenses 2, 6)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina