Löydetty 1882 Tulokset: había
Luego, aquella región volvió a padecer hambre -aparte de la que había padecido anteriormente, en tiempos de Abraham- e Isaac se fue a Guerar, donde estaba Abimélec, el rey de los filisteos. (Génesis 26, 1)
Isaac sembró en aquella región, y ese año cosechó el ciento por uno, porque el Señor lo había bendecido. (Génesis 26, 12)
En seguida abrió de nuevo los pozos que habían sido cavados en tiempos de su padre, y que los filisteos habían tapado después de la muerte de Abraham, y los llamó con los mismos nombres que les había dado su padre. (Génesis 26, 18)
Rebeca había estado escuchando cuando Isaac hablaba con su hijo Esaú. Y apenas este se fue al campo a cazar un animal para su padre, (Génesis 27, 5)
Después Rebeca tomó una ropa de su hijo mayor Esaú, la mejor que había en la casa, y se la puso a Jacob, su hijo menor; (Génesis 27, 15)
Luego le entregó la comida y el pan que había preparado. (Génesis 27, 17)
Apenas Isaac había terminado de bendecir a Jacob, en el preciso momento que este se apartaba de su padre, su hermano Esaú volvió de cazar. (Génesis 27, 30)
Esaú sintió hacia su hermano un profundo rencor, por la bendición que le había dado su padre. Y pensó: "Pronto estaremos de duelo por mi padre. Entonces mataré a mi hermano Jacob". (Génesis 27, 41)
Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Arám para que se buscara allí una esposa. Vio, asimismo, que al bendecirlo le había dado esta orden: "No te cases con una mujer cananea", (Génesis 28, 6)
y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido a Padán Arám. (Génesis 28, 7)
De pronto llegó a un lugar, y se detuvo en él para pasar la noche, porque ya se había puesto el sol. Tomó una de las piedras del lugar, se la puso como almohada y se acostó allí. (Génesis 28, 11)
A la madrugada del día siguiente, Jacob tomó la piedra que le había servido de almohada, la erigió como piedra conmemorativa, y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)