Löydetty 70 Tulokset: fieles

  • Y esta es mi alianza con ustedes, a la que permanecerán fieles tú y tus descendientes: todos los varones deberán ser circuncidados. (Génesis 17, 10)

  • Ninguno, excepto Caleb, hijo de Iefuné, el quenizita, y Josué, hijo de Nun, que permanecieron fieles al Señor’. (Números 32, 12)

  • Ustedes, en cambio, los que permanecieron fieles al Señor, su Dios, viven todavía. (Deuteronomio 4, 4)

  • Porque si observan realmente todo este mandamiento que yo les doy, amando al Señor, su Dios, siguiendo siempre sus caminos y siendo en todo fieles a él, (Deuteronomio 11, 22)

  • Sigan al Señor, su Dios. Témanlo y observen sus mandamientos, escuchen su voz, sírvanlo y sean fieles a él. (Deuteronomio 13, 5)

  • Pero pongan mucho cuidado en practicar los mandamientos y la Ley que les prescribió Moisés, el servidor del Señor, a saber: amar al Señor, su Dios, y seguir todos sus caminos; observar sus mandamientos, mantenerse fieles a él, y servirlo con todo el corazón y con toda el alma". (Josué 22, 5)

  • Por el contrario, manténganse fieles al Señor, su Dios, como lo han hecho hasta el día de hoy. (Josué 23, 8)

  • Él protege los pasos de sus fieles, pero los malvados desaparecerán en las tinieblas, porque el hombre no triunfa por su fuerza. (I Samuel 2, 9)

  • Ahora, convóquenme a todos los profetas de Baal, a todos sus fieles y a todos sus sacerdotes. Que no falte nadie, porque voy a ofrecer un gran sacrificio a Baal. Todo el que falte no sobrevivirá". Pero Jehú obraba con astucia, a fin de hacer desaparecer a los fieles de Baal. (II Reyes 10, 19)

  • y Jehú envió mensajeros por todo Israel. Entonces vinieron todos los fieles de Baal, no quedó nadie sin venir. Entraron en el templo de Baal, y el templo se llenó de bote en bote. (II Reyes 10, 21)

  • Jehú dijo al encargado del vestuario: "Saquen las vestiduras para todos los fieles de Baal". Él sacó las vestiduras. (II Reyes 10, 22)

  • Entonces Jehú llegó al templo de Baal con Jonadab, hijo de Recab, y dijo a los fieles de Baal: "Revisen bien, y fíjense que no haya aquí ningún servidor del Señor, sino sólo los fieles de Baal". (II Reyes 10, 23)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina