Löydetty 15 Tulokset: aniquilados

  • Pero el designio del Señor era que ellos se obstinaran en hacer la guerra contra Israel, a fin de que fueran consagrados sin piedad al exterminio y así fueran aniquilados, como el Señor había ordenado a Moisés. (Josué 11, 20)

  • Manden ahora mismo a informar a David: ‘No te quedes esta noche en los pasos del desierto. Cruza más bien al otro lado, no vaya a suceder que sean aniquilados el rey y todo el pueblo que lo acompaña’". (II Samuel 17, 16)

  • Perseguí y alcancé a mis enemigos, no me volví hasta que fueron aniquilados; (II Samuel 22, 38)

  • Los pasaremos a sangre y fuego; sus montañas quedarán empapadas con su sangre y sus llanuras se llenarán con sus cadáveres. No lograrán resistir ante nosotros, sino que serán completamente aniquilados, dice el rey Nabucodonosor, dueño de toda la tierra. Porque él ha hablado y sus palabras no caerán en el vacío. (Judit 6, 4)

  • Perseguí y alcancé a mis enemigos, no me volví hasta que fueron aniquilados; (Salmos 18, 38)

  • porque los impíos serán aniquilados, y los que esperan al Señor, poseerán la tierra. (Salmos 37, 9)

  • porque el Señor ama la justicia y nunca abandona a sus fieles. Los impíos serán aniquilados y su descendencia quedará extirpada, (Salmos 37, 28)

  • pero los pecadores serán aniquilados y su descendencia quedará extirpada. (Salmos 37, 38)

  • Los nobles no proclamarán más un rey y todos sus príncipes serán aniquilados. (Isaías 34, 12)

  • Los que se santifican y se purifican para entrar en los jardines, detrás de uno que va en el medio; los que comen carne de cerdo, animales inmundos y ratas, serán aniquilados todos juntos -oráculo del Señor- con sus obras y sus pensamientos. (Isaías 66, 17)

  • Por eso, acerca de los profetas que profetizan en mi Nombre sin que yo los haya enviado, y que andan diciendo: "No habrá espada ni hambre en este país": Así habla el Señor: ¡Por la espada y el hambre serán aniquilados esos profetas! (Jeremías 14, 15)

  • Ustedes fueron vendidos a las naciones, pero no para ser aniquilados; es por haber excitado la ira de Dios, que fueron entregados a sus enemigos. (Baruc 4, 6)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina