Löydetty 243 Tulokset: visto

  • Agar invocó a Yavé que le hablaba, dándole este nombre: «Tú eres El-Roí.» Porque pensó: «No hay duda que he visto a Aquel que me ve.» (Génesis 16, 13)

  • Le contestaron: «Hemos visto claramente que Yavé está contigo, y hemos dicho: Prometamos con juramento, nosotros y tú, que viviremos en paz. (Génesis 26, 28)

  • Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque decía: «En verdad Yavé ha visto mi aflicción; ahora mi esposo me amará.» (Génesis 29, 32)

  • Y añadió: "Fíjate bien cómo los machos que cubren a las hembras son rayados, manchados y moteados. Esto es así porque he visto todas las cosas que Labán ha hecho contigo. (Génesis 31, 12)

  • Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y Dios Terrible de Isaac, no me hubiera asistido, con toda seguridad que tú me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios ha visto mis pruebas y el trabajo de mis manos y por eso anoche pronunció su sentencia.» (Génesis 31, 42)

  • Jacob llamó a aquel lugar Panuel, o sea Cara de Dios, pues dijo: "He visto a Dios cara a cara y aún estoy vivo". (Génesis 32, 31)

  • Pero detrás de ellas subieron otras siete vacas tan flacas y feas como no había visto nunca en todo Egipto. (Génesis 41, 19)

  • Cuenten a mi padre la gloria que tengo en Egipto, y todo lo que han visto, y luego dense prisa de traer aquí a mi padre.» (Génesis 45, 13)

  • Y dijo Israel a José: «Ahora ya puedo morir, porque he visto tu rostro y porque vives todavía.» (Génesis 46, 30)

  • Yavé dijo: «He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos, (Exodo 3, 7)

  • El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí y he visto cómo los egipcios los oprimen. (Exodo 3, 9)

  • El pueblo creyó; comprendieron que Yavé había visto sus humillaciones y venía a visitar a los hijos de Israel. Postrados en tierra, adoraron. (Exodo 4, 31)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina