Löydetty 136 Tulokset: viento

  • Lo castigó, echándolo de su casa o desterrándolo, y lo despidió de un soplido tan fuerte como viento del este. (Isaías 27, 8)

  • He aquí que uno, robusto y macizo, mandado por el Señor, los tirará al suelo de un empujón, como si fuese una fuerte granizada, un viento huracanado o una inundación de lluvias torrenciales. (Isaías 28, 2)

  • Y en un momento, de repente, la multitud de los atacantes será como paja al viento, y las huestes de tus enemigos como polvo fino (Isaías 29, 5)

  • Apenas han sido plantados o sembrados, apenas su tallo ha echado raíces en el suelo, sopla sobre ellos y se secan, y un viento fuerte se los lleva como paja. (Isaías 40, 24)

  • Las echarás al viento, que se las llevará, el temporal las dispersará; pero tú te alegrarás en Yavé, y te sentirás orgulloso con el Santo de Israel. (Isaías 41, 16)

  • No padecerán hambre ni sed, y no estarán expuestos al viento quemante ni al sol; pues el que se compadece de ellos los guiará y los llevará hasta donde están las vertientes de agua. (Isaías 49, 10)

  • Cuando pidas auxilio, ¡que te salven tus ídolos despreciables! El viento se los llevará a todos, desaparecerán de un soplo. Pero aquel que confía en mí poseerá el país y será dueño de mi Cerro Santo. (Isaías 57, 13)

  • Todos nosotros éramos como impuros, y nuestros méritos no valían más que un paño sucio. Somos como las hojas caídas, y nuestros pecados nos arrastran como el viento. (Isaías 64, 5)

  • burra salvaje suelta en el desierto, que en el ardor de su pasión olfatea el viento. ¿Quién calmará su celo? (Jeremías 2, 24)

  • En ese tiempo dirán a este pueblo y a Jerusalén: «Un viento que quema y que no sirve para separar la paja del grano, sopla desde el desierto hacia la hija de mi pueblo.» (Jeremías 4, 11)

  • - «Es un viento amenazante que les mando. Pues bien, ahora soy yo el que va a hablar y pronunciar sentencia contra ellos» (Jeremías 4, 12)

  • ¿Los profetas? Que se los lleve el viento, nadie los envía o les encarga un mensaje, que sus amenazas se vuelvan contra ellos.» (Jeremías 5, 13)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina