Löydetty 527 Tulokset: soy
Yavé preguntó a Caín: «¿Dónde está tu hermano?» Respondió: «No lo sé. ¿Soy acaso el guardián de mi hermano?» (Génesis 4, 9)
Después de estos sucesos, Yavé dirigió su palabra a Abram en una visión, y le dijo: «No temas, Abram, yo soy tu protector. Tu recompensa será muy grande.» (Génesis 15, 1)
Abram respondió: «Señor Yavé, ¿qué me quieres dar? Soy un hombre sin hijos, y todo lo que poseo pasará a Eliezer de Damasco. (Génesis 15, 2)
Yavé le dijo: «Yo soy Yavé, que te sacó de Ur de los Caldeos, para entregarte esta tierra en propiedad.» (Génesis 15, 7)
Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yavé y le dijo: «Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto. (Génesis 17, 1)
Sara se rió, mientras pensaba: «Ahora que soy anciana, ¿haré el amor con mi marido que es tan viejo?» (Génesis 18, 12)
Pero Yavé dijo a Abrahán: «¿Por qué se ha reído Sara? ¿Por qué ha dicho: Cómo voy a tener un hijo ahora que soy vieja? (Génesis 18, 13)
Abrahán volvió a hablar: «Sé que a lo mejor es un atrevimiento hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza, (Génesis 18, 27)
Desde que los dioses me han hecho caminar de un lado para otro, lejos de mi patria, le dije: "Tú me harás el favor de decir, en cualquier lugar donde lleguemos, que soy tu hermano".» (Génesis 20, 13)
«Yo no soy más que un forastero en medio de ustedes. Denme una tierra en medio de ustedes, para que sea mía y pueda enterrar a mi difunta.» (Génesis 23, 4)
Ella le respondió: «Soy hija de Batuel, el hijo que Milcá le dió a Najor». (Génesis 24, 24)
Entonces empezó a decir: «Yo soy servidor de Abrahán. (Génesis 24, 34)
