Löydetty 128 Tulokset: rostro

  • He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me tiraban la barba, y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos. (Isaías 50, 6)

  • En unos momentos de ira te oculté mi rostro, pero con amor que no tiene fin me apiado de ti, - dice Yavé, que te viene a rescatar. (Isaías 54, 8)

  • Por eso los aguaceros cesaron y no hubo más lluvia para ti en la primavera, pero tu rostro de mujer perdida ni siquiera ha enrojecido. (Jeremías 3, 3)

  • Gravemente pecó Jerusalén y se hizo impura. Los que la alababan, la desprecian, porque la vieron desnuda. Y ella gime y esconde el rostro. (Lamentaciones 1, 8)

  • En pie, clama en la noche, cuando comienza la ronda; derrama como agua tu corazón ante el rostro del Señor, alza tus manos hacia él por la vida de tus hijitos que desfallecen de hambre en la esquina de todas las calles. (Lamentaciones 2, 19)

  • El rostro de Yavé los dispersó, ya no vuelve a mirarlos. No respetaron a los sacerdotes ni tuvieron piedad de los profetas. (Lamentaciones 4, 16)

  • Y después que los han revestido de púrpura, les limpian el rostro con motivo del muchísimo polvo que hay en sus templos. (Baruc 6, 12)

  • Se cubrirán de sacos, pero el terror los envolverá; la vergüenza cubrirá su rostro y todas las cabezas serán rapadas. (Ezequiel 7, 18)

  • Mientras mataban de esa manera, me postré con el rostro en tierra, gritando y diciéndole. "¡Ay, Yavé, ¿vas a esparcir tu furor por Jerusalén y destruir lo que queda de Israel?" Me respondió: "El pecado de la casa de Israel y de Judá es tan grande que supera toda medida; el país está repleto de sangre y la ciudad, llena de injusticia. Dicen para sí: Yavé ya no se preocupa del país, Yavé ya no ve nada. (Ezequiel 9, 8)

  • Mientras estaba profetizando, murió Peltías, hijo de Banaías: caí entonces con el rostro en tierra y me puse a gritar con fuerte voz: "¡Ay, Yavé! ¿Quieres destruir todo lo que queda de Israel?" (Ezequiel 11, 13)

  • Volveré mi rostro contra ellos: escaparon al fuego pero el fuego los devorará, y sabrán que yo soy Yavé cuando vuelva mi rostro contra ellos. (Ezequiel 15, 7)

  • Los habitantes de todas las islas están muy consternados, los reyes tiritan, su rostro se descompone. (Ezequiel 27, 35)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina