Löydetty 487 Tulokset: padres

  • Así habla el Señor: «Sométanse y sirvan al rey de Babilonia; entonces permanecerán en el país que di a sus padres. (Baruc 2, 21)

  • Pero nosotros no escuchamos tu invitación de servir al rey de Babilonia; entonces tú cumpliste las palabras que habías pronunciado por ministerio de tus siervos los profetas: los huesos de nuestros reyes y los de nuestros padres serían sacados de su lugar. (Baruc 2, 24)

  • se arrepentirán de su cabeza dura y de sus malas acciones, recordando la suerte de sus padres, que pecaron delante del Señor. (Baruc 2, 33)

  • Entonces los devolveré al país que con juramento prometí a sus padres, Abraham, Isaac y Jacob, y lo poseerán; ahí los multiplicaré y ya no serán disminuidos; (Baruc 2, 34)

  • No te acuerdes de las injusticias de nuestros padres, sino acuérdate en esta hora de tu poder y de tu Nombre. (Baruc 3, 5)

  • Por eso pusiste en nuestros corazones tu temor para que invoquemos tu Nombre. Queremos alabarte en nuestro destierro, ya que hemos alejado de nuestro corazón toda la malicia de nuestros padres que pecaron delante de ti. (Baruc 3, 7)

  • Aquí estamos, todavía hoy, en este destierro en que nos dispersaste para ser despreciados, maldecidos y condenados, después de todas las faltas de nuestros padres que se alejaron del Señor Dios nuestro. (Baruc 3, 8)

  • entonces oigo que me dice: "Hijo de hombre, te envío donde los Israelitas, a un pueblo de rebeldes que se han rebelado contra mí; ellos y sus padres me han sido infieles hasta el día de hoy. (Ezequiel 2, 3)

  • Se verán en ti a padres que se coman a sus hijos y a hijos que devoren a su padre. Cumpliré lo que decidí contra ti y dispersaré a los cuatro vientos lo que quede de ti. (Ezequiel 5, 10)

  • Me fue dirigida esta palabra de Yavé: ¿Por qué al hablar de Israel repiten este proverbio: Los padres comieron uvas verdes y los hijos tienen dentera a los hijos les temblaron los dientes? (Ezequiel 18, 1)

  • Júzgalos, hijo de hombre, ¿no los vas a juzgar? Hazles ver las horribles acciones de sus padres. (Ezequiel 20, 4)

  • Dije a sus hijos en el desierto: No sigan las huellas de sus padres, ni imiten su conducta, no se vuelvan impuros sirviendo a sus ídolos. (Ezequiel 20, 18)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina