Löydetty 22 Tulokset: Abandonada
y mientras esté abandonada, descansará por lo que no pudo descansar en sus sábados, cuando ustedes habitaban en ella. (Levítico 26, 35)
Así, pues, la tierra será abandonada por ellos para que goce sus descansos sabáticos mientras quede desolada y ellos estén lejos; ellos también pagarán su maldad, porque desecharon mis mandamientos y se cansaron de mis preceptos. (Levítico 26, 43)
Me enojé con los consejeros y les dije: «¿Por qué ha sido abandonada la Casa de Dios?» Luego reuní a los levitas y cantores y los puse a trabajar en sus respectivos puestos. (Nehemías 13, 11)
Pero él, fijando los ojos en el rey, le decía: «Aunque mortal, tienes la autoridad sobre los hombres y haces lo que quieres. Sin embargo, no pienses que nuestra raza esté abandonada por Dios. (2 Macabeos 7, 16)
«Hasta que las ciudades queden destruidas y sin habitantes, las casas desocupadas y la tierra abandonada; hasta que Yavé haya expulsado a los hombres y la soledad en el país sea grande. (Isaías 6, 12)
La ciudad fortificada está ahora solitaria, permanece abandonada y triste como un desierto. Allí van a pastar los animales, allí crecen y se extienden los matorrales. (Isaías 27, 10)
«¿Quién me habrá dado a luz a toda esta gente? Pues yo estaba sin hijos y no los podía tener, estaba abandonada, en el exilio, ¿quién me los habrá criado? Porque yo había quedado sola. Y éstos, ¿de dónde vienen ahora?» (Isaías 49, 21)
¡Grita de júbilo, oh tú, que estabas estéril y que no dabas a luz; grita de júbilo y alegría, tú que no esperabas! Pues mira a los hijos de la abandonada, más numerosos que los de la casada, dice Yavé. (Isaías 54, 1)
Sí, Yavé te llama como a la esposa abandonada, que se encuentra afligida. ¿Se puede rechazar la esposa que uno toma siendo joven? dice tu Dios. (Isaías 54, 6)
Ya que tú fuiste la abandonada, la odiada y desamparada, en adelante yo haré que te sientas orgullosa, y te daré alegría para siempre. (Isaías 60, 15)
No te llamarán más «Abandonada», ni a tu tierra «Desolada», sino que te llamarán «Mi preferida» y a tu tierra «Desposada». Porque Yavé se complacerá en ti y tu tierra tendrá un esposo. (Isaías 62, 4)
Entonces los llamarán a ustedes «Pueblo Santo», «Rescatados por Yavé», y a ti te dirán «La deseada», «Ciudad no Abandonada». (Isaías 62, 12)
