Sabiduría, 16
11. Eran mordidos para recordarles tus oráculos, para que así no te olvidaran completamente ni se volvieran insensibles a tus favores; y muy pronto fueron curados.
11. Eran mordidos para recordarles tus oráculos, para que así no te olvidaran completamente ni se volvieran insensibles a tus favores; y muy pronto fueron curados.
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina