Job, 34

Aiheeseen liittyvät säkeet Job, 34:

El trabajo 34 presenta las palabras de Eliú, que continúa reflexionando sobre el sufrimiento del trabajo y la justicia de Dios. Argumenta que Dios es justo y que todos son responsables de sus acciones antes que él. Eliú enfatiza que Dios no es injusto, pero que las personas a menudo no entienden sus acciones. Para proporcionar cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Job 34, los versos de Job serán excluidos de los resultados.

Romanos 2:6-8: "Regresará a cada uno de acuerdo con su procedimiento: la vida eterna para aquellos que, persisten en hacer el bien, buscan gloria, honor e inmortalidad; pero ira e indignación para aquellos que son egoístas, que rechazan la verdad y seguir la injusticia ". Este verso de los romanos señala que Dios volverá a cada uno de acuerdo con sus acciones y elecciones, tanto en el bien como en el mal.

Salmo 33:5: "Él ama la justicia y el derecho; la tierra está llena de la bondad del Señor". Este verso de los Salmos señala que Dios ama la justicia y la justicia, y que su bondad es evidente en toda la tierra.

Proverbios 24:12: "Si dices, he aquí, no lo sabemos; ¿no lo considerarás que ha reflexionado sobre los corazones? ¿Conocerás al que atiende tu alma? ¿No le dará al hombre a su trabajo?" Este verso de Proverbios señala que Dios conoce los corazones de las personas y regresará a cada uno de acuerdo con sus acciones.

Isaías 59:1-2: "He aquí, la mano del Señor no está reducida, que no puede salvar; ni su oído, que no puede escuchar; pero sus iniquidades hacen que la separación entre usted y su Dios; sus pecados cubren su rostro de usted , que no te escucharás ". Este verso de Isaías señala que Dios no puede actuar, pero que el pecado de las personas puede alejarlos de él.

Salmo 11:7: "Porque el Señor es justo, ama la justicia; los heterosexuales, por lo tanto, contemplarán su rostro". Este verso de los Salmos enfatiza que Dios es justo y ama la justicia, y que aquellos que viven con justicia tendrán la oportunidad de contemplar la cara de Dios.