Cantar, 1
15. ¡Oh mi amor, ¡qué bella eres, qué bella eres con esos ojos de paloma!
15. ¡Oh mi amor, ¡qué bella eres, qué bella eres con esos ojos de paloma!
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina