Salmos, 30
8. Con tu favor, Señor, has refortalecido mi montaña; pero escondiste el rostro y quedé perturbado.
8. Con tu favor, Señor, has refortalecido mi montaña; pero escondiste el rostro y quedé perturbado.
“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina