21. Cuando Jirán escuchó el mensaje de Salomón, se alegró sobremanera y exclamó: ¡Bendito sea el Señor, que ha dado a David un hijo sabio, que gobierne a ese gran pueblo!".





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina