3. Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor, Dios todopoderoso!, ¡justos y verdaderos son tus caminos, oh rey de las naciones!





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina