29. En ese tiempo, el faraón Necao, rey de Egipto, subió en apoyo del rey de Asiria, hacia el río Éufrates. El rey Jo-sías le salió al paso, pero Necao le dio muerte en Meguido, apenas lo divisó.





“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina