9. Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el óleo de la alegría, prefiriéndote a tus compañeros. Tú, Señor, al principio fundaste la tierra, y el cielo es obra de tus manos.





“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina