8. Mientras ellos herían, yo quedé solo y caí con el rostro en tierra. Entonces grité: "¡Ah, Señor! ¿Vas a exterminar todo el resto de Israel, derramando tu furor contra Jerusalén?".





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina