Fundar 23 Resultados para: seamos

  • ¿Cómo ha de conocerse que tu pueblo y yo hemos hallado gracia a tus ojos? Solamente si tú vienes con nosotros y haces que tu pueblo y yo seamos una nación distinta entre todos los pueblos de la tierra". (Exodo 33, 16)

  • Y el Señor nos ha ordenado poner en práctica todas estas leyes y temer al Señor, nuestro Dios, para que seamos dichosos y vivamos, como nos ha concedido hasta ahora. (Deuteronomio 6, 24)

  • Ragüel se levantó temprano, llamó a sus criados y cavaron una fosa. Se dijo: "No sea que muera, y seamos objeto de burla e irrisión". (Tobías 8, 10)

  • Por tanto, hermanos, seamos conscientes de que la vida de nuestros compatriotas depende de nosotros, y que el santuario, el templo y el altar pesan sobre nosotros. (Judit 8, 24)

  • Oh Dios, haz que seamos lo que fuimos, haz que brille tu rostro y seremos liberados. (Salmos 80, 4)

  • Oh Dios, haz que seamos lo que fuimos, haz que brille tu rostro y seremos liberados. (Salmos 80, 8)

  • Oh Dios, haz que seamos lo que fuimos, haz que brille tu rostro y seremos liberados. (Salmos 80, 20)

  • Seamos amigos. Dame tu hija por mujer; yo seré tu yerno y te daré, lo mismo que a ella, regalos dignos de ti". (I Macabeos 10, 54)

  • hemos decidido mandaros embajadores que renueven la fraternidad y la amistad que nos une a vosotros, para que no seamos considerados por vosotros como extranjeros, pues se ha pasado mucho tiempo desde que nos recibisteis. (I Macabeos 12, 10)

  • Arrástrame tras de ti: ¡corramos! El rey me ha llevado a sus estancias. Seamos felices y gocemos contigo. Celebremos tus amores más que el vino. ¡Con cuánta razón se enamoran de ti! (Cantar 1, 4)

  • Sabemos que nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; (Romanos 6, 6)

  • Y si el Señor nos castiga, es para corregirnos y para que no seamos condenados con el mundo. (I Corintios 11, 32)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina