Fundar 15 Resultados para: padecer

  • ¿Hasta cuándo vais a carecer de estas cosas y vuestras almas han de padecer ardiente sed de ella? (Eclesiástico 51, 24)

  • Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que él tenía que ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos del pueblo, de los sumos sacerdotes y de los maestros de la ley, ser matado y resucitar al tercer día. (Mateo 16, 21)

  • Pero yo os digo: Elías ha venido ya y no lo han reconocido, sino que lo han tratado a su antojo. Así también el hijo del hombre ha de padecer por parte de ellos". (Mateo 17, 12)

  • Desde entonces comenzó a declararles que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, morir y resucitar al tercer día. (Marcos 8, 31)

  • Él respondió: "Elías vendrá antes a ponerlo todo en orden. Ahora bien, ¿cómo está escrito que el hijo del hombre tendrá que padecer mucho y ser despreciado? (Marcos 9, 12)

  • Jesús añadió que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, ser matado y resucitar al tercer día. (Lucas 9, 22)

  • Cuando se lo había gastado todo, sobrevino una gran hambre en aquella comarca y comenzó a padecer necesidad. (Lucas 15, 14)

  • Pero Dios cumplió así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que su mesías tenía que padecer. (Hechos 3, 18)

  • Yo le mostraré cuánto debe padecer por mí". (Hechos 9, 16)

  • explicando y probando que el mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos; y "el mesías, decía, es el Jesús que yo os anuncio". (Hechos 17, 3)

  • que el Mesías tenía que padecer; que sería el primero en resucitar de entre los muertos, y así anunciaría la luz tanto al pueblo como a los paganos". Juicio de Festo y Agripa. (Hechos 26, 23)

  • Pues vosotros tenéis el privilegio no sólo de creer en Cristo, sino también de padecer por él, (Filipenses 1, 29)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina