Fundar 19 Resultados para: escudero

  • Él llamó rápidamente a su escudero y le dijo: "Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: le mató una mujer". Su escudero lo atravesó, y murió. (Jueces 9, 54)

  • Un día, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: "Ven, pasemos hasta la guarnición de los filisteos, que está al otro lado". Pero no dijo nada a su padre. (I Samuel 14, 1)

  • Jonatán dijo a su escudero: "Vamos, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos. Quién sabe lo que el Señor hará por nosotros, porque nada impide al Señor dar la victoria con muchos o pocos". (I Samuel 14, 6)

  • Su escudero le respondió: "Haz lo que piensas; vamos donde quieras; estoy contigo". (I Samuel 14, 7)

  • Y las gentes de la guarnición, dirigiéndose a Jonatán y a su escudero, les dijeron: "Subid aquí, porque tenemos que contaros una cosa". Entonces Jonatán dijo a su escudero: "Sube detrás de mí, porque el Señor los ha entregado en manos de Israel". (I Samuel 14, 12)

  • Jonatán, trepando con pies y manos, subió seguido de su escudero. Los filisteos caían ante Jonatán, y su escudero los remataba. (I Samuel 14, 13)

  • Esta primera matanza que hicieron Jonatán y su escudero fue como de unos veinte hombres en el espacio de una media yugada. (I Samuel 14, 14)

  • Saúl dijo al pueblo que estaba con él: "Pasad revista y ved quién falta de los nuestros". Pasaron revista y vieron que faltaban Jonatán y su escudero. (I Samuel 14, 17)

  • David se presentó a Saúl y se puso a su servicio. Saúl le tomó mucho cariño y le hizo su escudero. (I Samuel 16, 21)

  • El asta de su lanza era como el enjullo del tejedor, y su punta de hierro pesaba unos siete kilos. Marchaba delante de él su escudero. (I Samuel 17, 7)

  • El filisteo se acercó más y más a David, precedido de su escudero. (I Samuel 17, 41)

  • Entonces Saúl dijo a su escudero: "Desenvaina tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan esos incircuncisos y se burlen de mí". Pero su escudero no quiso, pues tenía mucho miedo. Entonces Saúl agarró su espada y se echó sobre ella. (I Samuel 31, 4)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina