Fundar 490 Resultados para: padres

  • Porque no habían puesto en práctica mis normas, habían despreciado mis preceptos y profanado mis sábados, y sus ojos se habían ido tras las basuras de sus padres. (Ezequiel 20, 24)

  • Por eso, hijo de hombre, habla a la casa de Israel. Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: En esto todavía me ultrajaron vuestros padres siéndome infieles. (Ezequiel 20, 27)

  • Pues bien, di a la casa de Israel: Así dice el Señor Yahveh: Conque vosotros os contamináis conduciéndoos como vuestros padres, prostituyéndoos detrás de sus monstruos, (Ezequiel 20, 30)

  • Como juzgué a vuestros padres en el desierto de Egipto, así os juzgaré a vosotros, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 20, 36)

  • Sabréis que yo soy Yahveh, cuando os conduzca al suelo de Israel, a la tierra que, mano en alto, juré dar a vuestros padres. (Ezequiel 20, 42)

  • Habitaréis la tierra que yo di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vustro Dios. (Ezequiel 36, 28)

  • Habitarán en la tierra que yo di a mi siervo Jacob, donde habitaron vuestros padres. Allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos, para siempre, y mi siervo David será su príncipe eternamente. (Ezequiel 37, 25)

  • Recibiréis cada uno por igual vuestra parte, porque yo juré, mano en alto, dársela a vuestros padres, y esta tierra os pertenecerá en heredad. (Ezequiel 47, 14)

  • A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has concedido sabiduría y fuerza; y ahora me has dado a conocer lo que te habíamos pedido, la cosa del rey nos has dado a conocer.» (Daniel 2, 23)

  • «Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, digno de loor, y tu nombre sea glorificado eternamente. (Daniel 3, 26)

  • Juicio fiel has hecho en todo lo que sobre nosotros has traído, y sobre la ciudad santa de nuestros padres, Jerusalén. Pues con verdad y justicia has provocado todo esto, por nuestros pecados. (Daniel 3, 28)

  • «Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, loado, exaltado eternamente. Bendito el santo nombre de tu gloria, loado, exaltado eternamente. (Daniel 3, 52)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina