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Durante cuarento años os he hecho caminar por el desierto, sin que se hayan gastado los vestidos sobre vosotros ni las sandalias en tus pies. (Deuteronomio 29, 4)
Ciñó a David su espada sobre su vestido. Intentó David caminar, pues aún no estaba acostumbrado, y dijo a Saúl: «No puedo caminar con esto, pues nunca lo he hecho.» Entonces se lo quitaron. (I Samuel 17, 39)
Abner y sus hombres marcharon toda la noche por la Arabá, pasaron el Jordán y, después de caminar toda la mañana, llegaron a Majanáyim. (II Samuel 2, 29)
y vuestros corazones estarán enteramente con Yahveh, nuestro Dios, para caminar según sus decretos y para guardar sus mandamientos como hoy.» (I Reyes 8, 61)
Se puso a caminar por la casa de un lado para otro, volvió a subir y a recostarse sobre él hasta siete veces y el niño estornudó y abrió sus ojos. (II Reyes 4, 35)
Y yo continué: «No está bien lo que estáis haciendo. ¿No queréis caminar en el temor de nuestro Dios, para evitar los insultos de las naciones enemigas? (Nehemías 5, 9)
se adhieren a sus hermanos y a los nobles y se comprometen por imprecación y juramento a caminar en la Ley de Dios, que fue dada por mano de Moisés, siervo de Dios, y a guardar y practicar todos los mandamientos de Yahveh nuestro Señor, sus normas y sus leyes. (Nehemías 10, 30)
Tobit salió al encuentro de su nuera hasta las puertas de Nínive, bendiciendo a Dios, lleno de gozo. Cuando los de Nínive le vieron caminar, avanzando con su antigua firmeza, sin necesidad de lazarillo, se maravillaron. Tobit proclamó delante de ellos que Dios se había compadecido de él y le había abierto los ojos. (Tobías 11, 16)
no guardaban la alianza hecha con Dios, rehusaban caminar según su ley; (Salmos 78, 10)
Seres terrestres se tornaban acuáticos, y los que nadan pasaban a caminar sobre la tierra. (Sabiduría 19, 19)
El atuendo del hombre, la risa de sus dientes, su caminar revelan lo que es. (Eclesiástico 19, 30)
para que sepan todos los hijos de Israel que es bueno caminar en seguimiento del Señor. (Eclesiástico 46, 10)
