Fundar 172 Resultados para: derecha

  • En seguida tomó toda la grasa -la cola, la grasa que recubre las entrañas, la protuberancia del hígado y los dos riñones con su grasa- y la pata derecha. (Levítico 8, 25)

  • Sacó de la canasta de los panes ácimos que estaban delante del Señor un pan sin levadura, una torta sin levadura amasada con aceite y una galleta, y las depositó sobre las partes grasosas y sobre la pata derecha. (Levítico 8, 26)

  • mientras que con el pecho y la pata derecha de los animales, hizo el gesto de presentación delante del Señor, como Moisés lo había ordenado. (Levítico 9, 21)

  • Luego el sacerdote tomará sangre de la víctima de reparación, y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho. (Levítico 14, 14)

  • Luego mojará un dedo de su mano derecha en el aceite que está en la palma de su mano izquierda, y hará con el dedo siete aspersiones de aceite delante del Señor. (Levítico 14, 16)

  • Después pondrá un poco del aceite que aún le queda en la mano sobre el lóbulo de la oreja derecha de la persona que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio de reparación. (Levítico 14, 17)

  • Después de haber inmolado el cordero del sacrificio de reparación, el sacerdote tomará sangre de la víctima de reparación y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho. (Levítico 14, 25)

  • y con el dedo de su mano derecha hará siete aspersiones de aceite, (Levítico 14, 27)

  • y pondrá un poco del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha de la persona que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho, en el mismo lugar donde puso la sangre de la víctima de reparación. (Levítico 14, 28)

  • La carne, en cambio, será para ti, lo mismo que la ofrenda de presentación y la pata derecha. (Números 18, 18)

  • Déjanos pasar por tu país. No cruzaremos por los campos ni por los viñedos, ni beberemos agua de los pozos. Iremos solamente por el camino principal, sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda, hasta que hayamos atravesado tu territorio’". (Números 20, 17)

  • Una vez más, el Ángel del Señor se adelantó y fue a colocarse en un lugar tan estrecho, que era imposible desviarse a la derecha o a la izquierda. (Números 22, 26)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina