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  • Dentro de tres días el Faraón te hará decapitar, te colgará de un poste, y los pájaros comerán tu carne". (Génesis 40, 19)

  • Por eso, es necesario que el Faraón busque un hombre prudente y sabio, y lo ponga al frente de todo Egipto. (Génesis 41, 33)

  • Y dirigiéndose a José, le expresó: "Ya que Dios te ha hecho conocer todas estas cosas, no hay nadie que sea tan prudente y sabio como tú. (Génesis 41, 39)

  • Por eso tú estarás al frente de mi palacio, y todo mi pueblo tendrá que acatar tus órdenes. Sólo por el trono real seré superior a ti". (Génesis 41, 40)

  • En seguida se quitó el anillo de su mano y lo puso en la mano de José; lo hizo vestir con ropa de lino fino y le colgó al cuello una cadena de oro. (Génesis 41, 42)

  • Luego añadió: "He oído que en Egipto venden cereales. Vayan allí y compren algo para nosotros. Así podremos sobrevivir y no moriremos". (Génesis 42, 2)

  • José se alejó de ellos para llorar; y cuando estuvo en condiciones de hablarles nuevamente, separó a Simeón y ordenó que lo ataran a la vista de todos. (Génesis 42, 24)

  • Después José mandó que les llenaran las bolsas con trigo y que repusieran el dinero en la bolsa de cada uno. También ordenó que les entregaran provisiones para el camino. Así se hizo. (Génesis 42, 25)

  • El mayordomo hizo lo que José le había ordenado y los condujo hasta la casa. (Génesis 43, 17)

  • Pero él respondió: "Quédense tranquilos, no teman. Su Dios y el Dios de su padre les puso ese dinero en las bolsas. La suma que ustedes pagaron está en mi poder". Y en seguida les presentó a Simeón. (Génesis 43, 23)

  • Después se lavó la cara, volvió y, tratando de dominarse, ordenó que sirvieran la comida. (Génesis 43, 31)

  • Sirvieron en mesas separadas a José, a sus hermanos, y a los egipcios que comían con él, porque los egipcios no pueden comer con los hebreos: es una abominación para ellos. (Génesis 43, 32)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina