Fundar 19 Resultados para: circuncisión

  • Si no llegan a un acuerdo con nosotros en lo que se refiere a la circuncisión, tomaremos a nuestra hermana y nos iremos". (Génesis 34, 17)

  • Y el Señor se apartó de él. Ella había dicho: "esposo de sangre", a causa de la circuncisión. (Exodo 4, 26)

  • disimularon la marca de la circuncisión y, renegando de la santa alianza, se unieron a los paganos y se entregaron a toda clase de maldades. (I Macabeos 1, 15)

  • con sus criaturas colgadas al cuello. La misma suerte corrían sus familiares y todos los que habían intervenido en la circuncisión. (I Macabeos 1, 61)

  • Moisés les dio la circuncisión -aunque ella no viene de Moisés, sino de los patriarcas- y ustedes la practican también en sábado. (Juan 7, 22)

  • La circuncisión es útil si practicas la Ley, pero si no la practicas, es lo mismo que si fueras un incircunciso. (Romanos 2, 25)

  • Más aún, el que físicamente no está circuncidado pero observa la Ley, te juzgará a ti, que teniendo la letra de la Ley y la circuncisión, no practicas la Ley. (Romanos 2, 27)

  • Porque no es verdadero judío el que lo es exteriormente, ni la verdadera circuncisión es la que se nota en la carne. (Romanos 2, 28)

  • El verdadero judío lo es interiormente, y la verdadera circuncisión es la del corazón, la que se hace según el espíritu y no según la letra de la Ley. A este le corresponde la alabanza, no de los hombres, sino de Dios. (Romanos 2, 29)

  • ¿Cuál es entonces la superioridad del judío, y qué utilidad tiene la circuncisión? (Romanos 3, 1)

  • ¿Cuándo le fue tenida en cuenta? ¿Antes o después de la circuncisión? Evidentemente antes y no después. (Romanos 4, 10)

  • Y él recibió el signo de la circuncisión, como sello de la justicia que alcanzó por medio de la fe, antes de ser circuncidado. Así llegó a ser padre de aquellos que, a pesar de no estar circuncidados, tienen la fe que les es tenida en cuenta para su justificación. (Romanos 4, 11)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina