Fundar 28 Resultados para: Humillado

  • Así fue humillado Moab bajo la mano de Israel, y hubo paz en el país durante ochenta años. (Jueces 3, 30)

  • Madián quedó humillado delante de los israelitas, y no volvió a levantar cabeza. El país estuvo tranquilo durante cuarenta años, mientras vivió Gedeón. (Jueces 8, 28)

  • "¿Has visto cómo Ajab se ha humillado delante de mí? Porque se ha humillado delante de mí, no atraeré la desgracia mientras él viva, sino que la haré venir sobre su casa en tiempos de su hijo". (I Reyes 21, 29)

  • Porque tu corazón se ha conmovido y te has humillado delante del Señor al oír lo que dije contra este lugar y contra sus habitantes, a saber, que se convertirán en una devastación y en una maldición; porque has rasgado tus vestiduras y has llorado delante de mí, también yo he escuchado -oráculo del Señor-. (II Reyes 22, 19)

  • Cuando el Señor vio que se habían humillado, la palabra del Señor llegó a Semaías, en estos términos: "Ellos se han humillado: no los destruiré, sino que los libraré dentro de poco, y mi furor no se derramará sobre Jerusalén por la mano de Sisac. (II Crónicas 12, 7)

  • Por haberse humillado, la ira del Señor se apartó de él y no lo destruyó por completo, ya que aún había algo bueno en Judá. (II Crónicas 12, 12)

  • Pero no se humilló delante del Señor, como se había humillado su padre Manasés, sino que multiplicó sus culpas. (II Crónicas 33, 23)

  • Porque tu corazón se ha conmovido y te has humillado delante de Dios al oír sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes; porque te has humillado delante de mí, has rasgado tus vestiduras y has llorado en mi presencia, también yo he escuchado -oráculo del Señor- . (II Crónicas 34, 27)

  • Entonces mi pueblo humillado gritó de alegría y los otros se llenaron de espanto; mis débiles lanzaron gritos de triunfo y ellos quedaron aterrados; mi pueblo alzó su voz y ellos se dieron a la fuga. (Judit 16, 11)

  • mi sacrificio es un espíritu contrito, tú no desprecias el corazón contrito y humillado. (Salmos 51, 19)

  • Yo sé que tus juicios son justos, Señor, y que me has humillado con razón. (Salmos 119, 75)

  • ¡Feliz el hombre que llena con ellos su aljaba! No será humillado al discutir con sus enemigos en la puerta de la ciudad. (Salmos 127, 5)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina