Fundar 208 Resultados para: servidores

  • Jehú, al que acompañaba Jonadab, hijo de Recab, insistió diciendo a los fieles de Baal: «Averigüen con toda certeza que no haya entrado con ustedes ninguno de los fieles de Yavé y que no estén aquí sino los puros servidores de Baal.» (2 Reyes 10, 23)

  • hasta que Yavé arrojó a Israel de su presencia, como había amenazado por medio de sus servidores los profetas; desterró a Israel de su tierra, al país de Asur, hasta el día de hoy. (2 Reyes 17, 23)

  • Sus servidores trasladaron en carro su cadáver desde Meguido hasta Jerusalén y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo tomó a Joacaz, hijo de Josías, para ungirlo y hacerlo rey en lugar de su padre. (2 Reyes 23, 30)

  • Joaquín, rey de Judá, se rindió junto con su madre, sus servidores, sus jefes y sus funcionarios. (2 Reyes 24, 12)

  • Tomó también a un funcionario de la ciudad que era inspector de los hombres de guerra, a cinco de los servidores del servicio doméstico del rey, que se encontraban en la ciudad, al secretario del jefe del ejército, encargado del alistamiento de los ciudadanos, y a sesenta ciudadanos más que se hallaban en la ciudad. (2 Reyes 25, 19)

  • David tomó los escudos de oro que llevaban los servidores de Hadadezer y los llevó a Jerusalén. De Tibjat y Kun, ciudades de Hadadezer, (1 Crónicas 18, 7)

  • Entonces David dijo: «Tendré con Janún, hijo de Najás, la misma benevolencia que su padre tuvo conmigo», y envió David mensajeros para que lo consolaran por la muerte de su padre. Pero cuando los servidores de David llegaron al país de Ammón, donde Janún, para consolarlo, (1 Crónicas 19, 2)

  • La reina de Saba había oído la fama de Salomón, y vino a Jerusalén a probarlo por enigmas. Vino con muchos servidores y con camellos que traían aromas, gran cantidad de oro y piedras preciosas. Fue donde Salomón y conversó con él sobre todas sus inquietudes. (2 Crónicas 9, 1)

  • los manjares de su mesa, las habitaciones de sus servidores, el porte de sus ministros y sus vestidos, sus coperos, con sus trajes, y los sacrificios que ofrecía en la Casa de Yavé, se quedó sin aliento, (2 Crónicas 9, 4)

  • ¡Dichosa toda tu gente! ¡Dichosos estos servidores, que están siempre en tu presencia y escuchan las palabras de tu sabiduría! (2 Crónicas 9, 7)

  • El rey Salomón retribuyó a la reina de Saba lo que ella le había traído. Además le dio todo cuanto ella quiso pedir. Después se volvió ella y regresó a su país con sus servidores. (2 Crónicas 9, 12)

  • Porque el rey tenía naves que navegaban a Tarsis con los servidores de Hiram, y cada tres años venía la flota de Tarsis trayendo oro y plata, marfil, monos y pavos reales. (2 Crónicas 9, 21)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina