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  • Los vencedores se adueñaron de las riquezas y las reservas de alimentos de Sodoma y Gomorra y se marcharon. (Génesis 14, 11)

  • Pero yo vendré a juzgar a la nación que los ha oprimido, y después saldrán cargados de riquezas. (Génesis 15, 14)

  • Pero Dios ha tomado las riquezas de nuestro padre y nos las ha dado a nosotras y a nuestros hijos. Haz, pues, todo lo que Dios te ha dicho.» (Génesis 31, 16)

  • Se llevaron como botín todas las riquezas, a las mujeres y a los niños, y saquearon todo lo que encontraron dentro de las casas. (Génesis 34, 29)

  • Ellos llamarán a los pueblos a la montaña sagrada, ahí ofrecerán sacrificios justos, pues gozan de las riquezas del mar y los tesoros escondidos en la arena. (Deuteronomio 33, 19)

  • les dijo: «Regresen a sus casas con grandes riquezas, cargados de plata, oro, cobre, hierro y de toda clase de vestidos, y repartan con sus hermanos el botín de los enemigos.» (Josué 22, 8)

  • Yavé es quien da muerte y vida, quien hace bajar al lugar de los muertos y volver a la vida. Yavé da y quita riquezas, humilla y ensalza. (1 Samuel 2, 6)

  • Uno de ellos comentaba: «Si alguien mata a ese hombre que así insulta a Israel, el rey lo colmará de riquezas, le dará a su hija por esposa y dará títulos a la familia de su padre.» (1 Samuel 17, 25)

  • Y le dijo: «No has pedido para ti una larga vida, ni has pedido riquezas, ni la muerte para tus enemigos, sino que has pedido inteligencia para gobernar con rectitud. (1 Reyes 3, 11)

  • Además te doy lo que no has pedido, riquezas y gloria tales que mientras vivas no habrá rey alguno como tú. (1 Reyes 3, 13)

  • Tuya, oh Yavé, es la realeza; tú estás por encima de todo. Te acompañan la gloria y las riquezas. Tú eres dueño de todo; en tu mano están el poder y la fortaleza y es tu mano la que todo lo engrandece y a todo da consistencia. (1 Crónicas 29, 12)

  • Murió al fin de una vejez dichosa, lleno de días, de riquezas y gloria; y le sucedió en el trono su hijo Salomón. (1 Crónicas 29, 28)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina