Fundar 1341 Resultados para: mil

  • Los hijos de Israel partieron de Ramsés a Sucot en número de unos seiscientos mil hombres, sin contar a los niños. (Exodo 12, 37)

  • La gente de Israel llamó a este alimento: maná. Era como la semilla del cilantro, blanco, y su gusto se parecía al de una torta de miel. (Exodo 16, 31)

  • Pero elige entre los hombres del pueblo algunos que sean valiosos y que teman a Dios, hombres íntegros y que no se dejen sobornar, y los pondrás al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta o de diez. (Exodo 18, 21)

  • Eligió hombres capaces de todo Israel y los puso al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. (Exodo 18, 25)

  • Pero me muestro favorable hasta mil generaciones con los que me aman y observan mis mandamientos. (Exodo 20, 6)

  • El les dijo: «Esta es orden de Yavé, el Dios de Israel: Colóquense cada uno su espada al costado y pasen y repasen por el campamento, de una entrada a la otra; y no vacilen en matar a sus hermanos, compañeros y familiares.» (Exodo 32, 27)

  • Los de la tribu de Leví cumplieron la orden de Moisés, y perecieron, aquel día, unos tres mil hombres del pueblo. (Exodo 32, 28)

  • El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación.» (Exodo 34, 7)

  • la plata entregada por los hombres incluidos en el censo de la comunidad fue de cien talentos y mil setecientos sesenta y cinco siclos, según el peso del Santuario. (Exodo 38, 25)

  • De los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo ganchos para los postes, revistió sus capiteles y los unió con varillas. (Exodo 38, 28)

  • El bronce que ofrecieron fue de setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos. (Exodo 38, 29)

  • Si alguno de esos cadáveres cae sobre semillas que han de sembrarse, quedarán puras; (Levítico 11, 37)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina