Fundar 345 Resultados para: espada

  • Y, cuando terminaba el sacrificio, Jehú dio esta orden a los soldados y a su oficiales: «Entren y mátenlos a todos, que ninguno de ellos pueda escaparse.» Entraron, pues, y los pasaron a todos a filo de espada, llegando hasta el santuario de la Casa de Baal. (2 Reyes 10, 25)

  • Todos los ciudadanos estaban felices y la ciudad quedó tranquila. En cuanto a Atalía, la habían muerto a espada en la Casa del Rey. (2 Reyes 11, 20)

  • Los hijos de Rubén, los de Gad y la media tribu de Manasés, eran hombres valientes, llevaban escudo y espada, manejaban el arco y eran diestros en la guerra. Eran 44.760, listos para la guerra. (1 Crónicas 5, 18)

  • Saúl dijo a su escudero: «Saca tu espada y traspásame con ella; no sea que vengan esos incircuncisos y se burlen de mí.» Pero el escudero no quiso, pues estaba lleno de temor. Entonces tomó Saúl la espada y se arrojó sobre ella. (1 Crónicas 10, 4)

  • Viendo el escudero que Saúl había muerto se arrojó también él sobre su espada y murió. (1 Crónicas 10, 5)

  • tres años de hambre o tres meses de derrotas ante tus enemigos que te perseguirán con su espada, o bien tres días durante los cuales la espada de Yavé, la peste, aqueje el país y el Angel de Yavé haga estragos en todo el territorio de Israel. Ahora, pues, contéstame, ya que tengo que responder al que me envía.» (1 Crónicas 21, 12)

  • Alzando David los ojos vio el Angel que estaba entre el cielo y la tierra con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los jefes, vestidos con sacos, se postraron rostro en tierra. (1 Crónicas 21, 16)

  • Entonces Yavé ordenó al Angel que volviera la espada a la vaina. (1 Crónicas 21, 27)

  • pero David no se había atrevido a presentarse delante de Yavé para consultarle, porque estaba aterrado de miedo ante la espada del Angel. (1 Crónicas 21, 30)

  • Si viene sobre nosotros algún mal, espada, castigo, peste o hambre, nos presentaremos delante de esa Casa y delante de ti, porque tu Nombre reside en esta Casa. Clamaremos a ti en nuestra angustia, y tú oirás y nos salvarás. (2 Crónicas 20, 9)

  • Pero el sacerdote Joyadá dio la siguiente orden a los jefes de cien que estaban al frente de las tropas: «Háganla salir de las filas, y el que la siga sea pasado por espada.» Porque había dicho el sacerdote: «No la maten en la Casa de Yavé.» (2 Crónicas 23, 14)

  • Todo el pueblo del país estaba contento, y la ciudad quedó tranquila; en cuanto a Atalía, la habían matado a espada. (2 Crónicas 23, 21)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina