Fundar 21 Resultados para: Safán

  • En el año dieciocho de su reinado, el rey Josías mandó a su secretario Safán, hijo de Asalía, hijo de Mesulán, a la Casa de Yavé, diciéndole: (2 Reyes 22, 3)

  • Al recibirlo, el sumo sacerdote Helquías dijo al secretario Safán: «He hallado el libro de la Ley en la Casa de Yavé.» Helquías entregó el libro a Safán, que lo leyó. (2 Reyes 22, 8)

  • Luego fue Safán donde el rey para decirle: «Hemos reunido el dinero que estaba en la Casa, y ha sido entregado a los encargados de la Casa para hacer las reparaciones.» (2 Reyes 22, 9)

  • Después, Safán anunció al rey: «El sacerdote Helquías me ha entregado un libro.» Y Safán leyó el libro para que lo conociera el rey. (2 Reyes 22, 10)

  • y ordenó a Helquías, a Ajicam, a Acbor, al secretario Safán y a Asías, su ministro, lo siguiente: (2 Reyes 22, 12)

  • El sacerdote Helquías, Ajicam, Acbor, Safán y Asías, fueron a consultar a la profetisa Joldá, esposa de Salum, hijo de Ticva, hijo de Jarjas, encargado del vestuario. Ella vivía en Jerusalén en la ciudad nueva. (2 Reyes 22, 14)

  • Al pueblo que quedó en la tierra de Judá y que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dejado, le puso por gobernador a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán. (2 Reyes 25, 22)

  • Joel fue el primero, Safán, el segundo; luego Yany y Safat, en Basán. (1 Crónicas 5, 12)

  • El año dieciocho de su reinado, con el fin de purificar el país y la Casa, mandó a Safán, hijo de Asalías, a Maasías, comandante de la ciudad, y a Joaj, hijo de Joajaz, heraldo, que reparasen la Casa de Yavé, su Dios. (2 Crónicas 34, 8)

  • Tomó la palabra y dijo al secretario Safán: «He encontrado el libro de la Ley en la Casa de Yavé»; y Helquías entregó el libro a Safán. (2 Crónicas 34, 15)

  • Safán llevó el libro al rey, y le rindió cuentas diciendo: «Tus servidores están haciendo todo lo que les ha sido encargado. (2 Crónicas 34, 16)

  • Luego el secretario Safán anunció al rey: «El sacerdote Helquías me ha entregado un libro.» Y Safán leyó una parte de dicho libro en presencia del rey. (2 Crónicas 34, 18)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina