Fundar 49 Resultados para: Mande

  • Judá respondió: «Que se quede no más con la prenda, con tal que la gente no se ría de nosotros. Después de todo, yo le mandé el cabrito y si tú no la has encontrado, yo no tengo la culpa.» (Génesis 38, 23)

  • Acuérdate, pues, de mí cuando recuperes tu puesto, y habla en mi favor a Faraón, para que me mande sacar de esta cárcel. (Génesis 40, 14)

  • le dijo: «Yo soy Yavé; dile a Faraón todas las cosas que yo te mande.» (Exodo 6, 29)

  • Tú le dirás todo lo que yo te mande y Aarón, tu hermano, hablará a Faraón para que deje salir de su país a los hijos de Israel. (Exodo 7, 2)

  • Porque la sangre de todo ser viviente es su misma alma. Por eso mandé a los hijos de Israel: «No comerán la sangre de ningún animal, pues la sangre es su alma misma.» El que la coma será eliminado. (Levítico 17, 14)

  • Recuerda que ustedes se rebelaron contra mis órdenes en el desierto de Zin, cuando la comunidad murmuró por el asunto del agua, y a ustedes les mandé que manifestaran mi santidad delante de ellos.» (Estas son las aguas de Meribá en Cadés en el desierto de Zin.) (Números 27, 14)

  • Así hicieron sus padres cuando los mandé de Cadés-Barné a explorar la tierra. (Números 32, 8)

  • Yo haré que se levante de en medio de sus hermanos un profeta, lo mismo que hice contigo. Yo pondré mis palabras en su boca y él les dirá todo lo que yo mande. (Deuteronomio 18, 18)

  • Cuídate de las lepras contagiosas. Observa y pon en práctica lo que te enseñen los sacerdotes levitas; cumple lo que yo les mandé. (Deuteronomio 24, 8)

  • «Digan esto, por favor, a todos los señores de Siquem: ¿Qué es mejor para ustedes, que los gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerubaal, o que los mande un solo hombre? Recuerden, además, que yo soy de la misma sangre que ustedes.» (Jueces 9, 2)

  • ¿Por qué este desprecio de mis sacrificios y mis dones, que yo mandé se ofrecieran en mi casa? ¿Por qué te has preocupado más de tus hijos que de mí, dejándolos que engordaran con lo mejor de todas las ofrendas de mi pueblo? (1 Samuel 2, 29)

  • Absalón respondió: «Te mandé llamar para enviarte al rey con este mensaje: ¿Para qué he vuelto de Guesur? Hubiera sido mejor para mí quedarme allá. Ahora quiero ver el rostro del rey; si soy culpable, que me haga morir.» (2 Samuel 14, 32)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina