9. A Caleb el Señor le concedió la fuerza, la que lo acompañó hasta en su vejez. Se estableció en las alturas del país y sus descendientes conservaron esa herencia.





“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina