Salmos, 8
4. Cuando veo los cielos, obra de tus manos, la luna y las estrellas que creaste,
4. Cuando veo los cielos, obra de tus manos, la luna y las estrellas que creaste,
El Salmo 8 es una canción de alabanza a Dios por su grandeza y por otorgar al hombre la posición de dominar la creación. El salmo comienza y termina con la misma declaración: "¡Oh Señor, nuestro Señor, cuán admirable es tu nombre en toda la tierra!" (V.1 y V.9). Los versos elegidos, en orden de proximidad a los temas del capítulo, son:
Génesis 1:26: "Y Dios dijo, hagamos que el hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, sobre los animales domésticos, toda la tierra y en todos los reptiles que gatear en la tierra ". Este versículo se relaciona con el Salmo 8 porque ambos destacan la alta posición del hombre en la creación como una imagen y semejanza de Dios, y su papel de dominio sobre la tierra.
Job 7:17-18: "Ese es hombre, para que pueda darle importancia y atención, que examina cada mañana y demuestra cada momento. ¿Ni siquiera al tragar saliva?" Job expresa su angustia ante el dolor y el sufrimiento, en contraste con el Salmo 8 que celebra la grandeza y la bondad de Dios para darle al hombre una posición alta en la creación.
Hebreos 2:6-8a: "¿Qué es el hombre, por qué lo recuerdas? Y el Hijo del Hombre, para que puedas visitarlo? Lo constituyeron sobre las obras de sus manos; todos ustedes sometidos bajo sus pies". El autor de Hebreos cita el Salmo 8 para hablar de la supremacía de Jesús sobre todas las cosas, como la que cumplió la misión dada al hombre para dominar la creación.
Salmo 144:3-4: "Oh Señor, quién es el hombre, para que pueda tenerlo en cuenta, el Hijo del hombre que puede considerarlo? El hombre es como un aliento, sus días son como una sombra que pasa. " Este salmo destaca la brevedad de la vida humana y la insignificancia del hombre antes de la grandeza de Dios, en contraste con la posición de honor que el Salmo 8 atribuye al hombre en la creación.
Isaías 40:26: "Levanta los ojos y mira. ¿Quién creó estas cosas? El que hace a su ejército con estrellas, todo bien, que él llama por su nombre; por ser grande en fuerza y fuerte en el poder, no solo Falta uno ". Este versículo destaca la grandeza y el poder de Dios en la creación, en sintonía con el tema del Salmo 8, que celebra la grandeza de Dios para darle al hombre una alta posición en su trabajo creativo.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina
