Salmos, 127
5. dichoso el que llenó de ellos su aljaba, no será avergonzado cuando entre en pleito con sus enemigos en la plaza.
5. dichoso el que llenó de ellos su aljaba, no será avergonzado cuando entre en pleito con sus enemigos en la plaza.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina