17. dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año, para el sacrificio de reconciliación. Ésta fue la ofrenda de Nasón, hijo de Aminadab.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina