Nahún, 3
10. Con todo, también ella fue al destierro prisionera, también sus niños fueron estrellados en las esquinas de todas las calles; sobre sus nobles se echaron suertes, y todos sus grandes fueron metidos en los cepos.
10. Con todo, también ella fue al destierro prisionera, también sus niños fueron estrellados en las esquinas de todas las calles; sobre sus nobles se echaron suertes, y todos sus grandes fueron metidos en los cepos.
“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina