Isaías, 60
20. No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna, porque el Señor será tu luz eterna, cumplidos ya los días de tu duelo.
20. No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna, porque el Señor será tu luz eterna, cumplidos ya los días de tu duelo.
“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina