34. Les confirmamos la posesión de los territorios de Judea y de los tres distritos de Aferema, Lida y Ramatáyim. Son desmembrados de Samaría, pasando a Judea, junto con sus dependencias, en favor de todos los que van a ofrecer sacrificios en Jerusalén, y en lugar de los tributos que el rey percibía todos los años, hasta ahora, por los productos de la tierra y por los frutos de los árboles.





“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina