18. Esto lo hizo muchos días, hasta que Pablo, ya cansado, se volvió y dijo al espíritu: "En nombre de Jesucristo te mando salir de ella". Y en el mismo instante salió.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina