1. Éstas son las palabras que Moisés dirigió a todo Israel cuando todavía estaba al otro lado del Jordán, en el desierto, en la Arabá, que está frente a Suf, entre Parán, Tofel, Labán, Jaserot y Di Zahab.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina