16. Tú observas los decretos de Omrí, y todas las prácticas de la casa de Ajab; te conduces según sus consejos, para que yo te convierta en estupor y a tus habitantes en rechifla, y soportéis el oprobio de los pueblos.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina