Jueces, 7

La Biblia de Jerusalén

1 Madrugó Yerubbaal (o sea Gedeón), así como todo el pueblo que estaba con él, y acampó junto a En Jarod; el campamento de Madián quedaba al norte del suyo, al pie de la colina de Moré, en el valle.

2 Yahveh dijo a Gedeón: «Demasiado numeroso es el pueblo que te acompaña para que ponga yo a Madián en sus manos; no se vaya a enorgullecer Israel de ello a mi costa diciendo: "¡Mi propia mano me ha salvado!"

3 Ahora pues, pregona esto a oídos del pueblo: "El que tenga miedo y tiemble, que se vuelva y mire desde el monte Gelboé". 22.000 hombres de la tropa se volvieron y quedaron 10.000.

4 Yahveh dijo a Gedeón: «Hay todavía demasiada gente; hazles bajar al agua y allí te los pondré a prueba. Aquel de quien te diga: "Que vaya contigo", ése irá contigo. Y aquel de quien te diga: "Que no vaya contigo", no ha de ir.»

5 Gedeón hizo bajar la gente al agua y Yahveh le dijo: «A todos los que lamieren el agua con la lengua como lame un perro, los pondrás a un lado y a todos los que se arrodillen para beber, los pondrás al otro.»

6 El número de los que lamieron el agua con las manos a la boca resultó ser de trescientos. Todo el resto del pueblo se había arrodillado para beber.

7 Entonces Yahveh dijo a Gedeón: «Con los trescientos hombres que han lamido el agua os salvaré, y entregaré a Madián en tus manos. Que todos los demás vuelvan cada uno a su casa.»

8 Tomaron en sus manos las provisiones del pueblo y sus cuernos, y mandó a todos los israelitas cada uno a su tienda, quedándose sólo con los trescientos hombres. El campamento de Madián estaba debajo del suyo en el valle.

9 Aquella noche le dijo Yahveh: «Levántate y baja al campamento, porque lo he puesto en tus manos.

10 No obstante, si temes bajar, baja al campamento con tu criado Purá,

11 y escucha lo que dicen. Se fortalecerá tu mano con ello y luego bajarás a atacar al campamento. Bajó, pues, con su criado Purá hasta la extremidad de las avanzadillas del campamento.

12 Madián, Amalec y todos los hijos de Oriente habían caído sobre el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables como la arema de la orilla del mar.

13 Se acercó Gedeón y he aquí que un hombre contaba un sueño a su vecino; decía: «He tenido un sueño: una hogaza de pan de cebada rodaba por el campamento de Madián, llegó hasta la tienda, chocó contra ella y la volcó lo de arriba abajo.»

14 Su vecino le respondió: «Esto no puede significar más que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita. Dios ha entregado en sus manos a Madián y a todo el campamento.»

15 Cuando Gedeón oyó la narración del sueño y su explicación, se postró, volvió al campamento de Israel y dijo: « ¡Levantaos! porque Yahveh ha puesto en vuestras manos el campamento de Madián.»

16 Gedeón dividió a los trescientos hombres en tres cuerpos. Les dio a todos cuernos y cántaros vacíos, con antorchas dentro de los cántaros.

17 Les dijo: «Miradme a mí y haced lo mismo. Cuando llegue yo al extremo del campamento, lo que yo haga lo haréis vosotros.

18 Yo y todos mis compañeros tocaremos los cuernos; vosotros también tocaréis los cuernos alrededor del campamento y gritaréis: ¡Por Yahveh y por Gedeón!»

19 Gedeón y los cien hombres que le acompañaban llegaron al extremo del campamento al comienzo de la guardia de la medianoche, cuando acababan de hacer el relevo de los centinelas; tocaron los cuernos y rompieron los cántaros que llevaban en la mano.

20 Entonces los tres cuerpos del ejército tocaron los cuernos, y rompieron los cántaros; en la izquierda tenían las antorchas y en la derecha los cuernos para tocarlos; gritaban: «Espada por Yahveh y por Gedeón!»

21 Y se quedaron quietos cada uno en su lugar alrededor del campamento. Todo el campamento se despertó y, lanzando alaridos, se dieron a la fuga.

22 Mientras los trescientos tocaban los cuernos, Yahveh volvió la espada de cada uno contra su compañero por todo el campamento. La tropa huyó hasta Bet Hassittá, hacia Sartán, hasta la orilla de Abel Mejolá frente a Tabbat.

23 Los hombres de Israel se reunieron, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a Madián.

24 Gedeón envió mensajeros por toda la montaña de Efraím diciendo: «Bajad al encuentro de Madián y cortadles los vados hasta Bet Bará y el Jordán.» Se reunieron todos los hombres de Efraím y ocuparon los vados hasta Bet Bará y el Jordán.

25 Hicieron prisioneros a los dos jefes de Madián, Oreb y Zeeb; mataron a Oreb en la Peña de Oreb y a Zeeb en el Lagar de Zeeb. Persiguieron a Madián y llevaron a Gedeón, al otro lado del Jordán, las cabezas de Oreb y Zeeb.




Versículos relacionados com Jueces, 7:

Los jueces 7 narran la historia de Gideon, un líder israelí que es elegido por Dios para liderar una batalla contra el ejército del medio. Dios instruye a Gideon a reducir su ejército de 32,000 a solo 300 hombres, de modo que la victoria puede ser claramente atribuida a Dios y no a los hombres. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en los jueces 7:

1 Corintios 1:27: "Pero Dios ha elegido las locuras del mundo para avergonzar a los sabios y eligió las cosas débiles del mundo para avergonzar a los fuertes". Este versículo habla sobre cómo Dios a menudo elige personas y métodos que parecen débiles y tontos para realizar sus propósitos. Es relevante para los jueces 7, donde Dios instruye a Gideão a reducir su ejército a solo 300 hombres.

Isaías 41:10: "No tengas miedo, porque estoy contigo; no tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi victoriosa mano derecha". Este versículo habla sobre cómo Dios está con su pueblo y los fortalece. Es relevante para los jueces 7, donde Dios fortalece a Gedeón y su ejército de solo 300 hombres para vencer al ejército del medio.

Salmo 23:4: "Aunque camino por un valle oscuro como la muerte, no temeré ningún daño, porque estás conmigo; tu palo y tu personal me protegen". Este versículo habla sobre cómo Dios protege a tu gente incluso en situaciones peligrosas. Es relevante para los jueces 7, donde Dios protege a Gedeón y su ejército de solo 300 hombres durante la batalla contra el ejército del medio.

2 Corintios 12:9: "Pero él me dijo: 'Mi gracia es suficiente para ti, porque mi poder es perfecto en debilidad." Por lo tanto, me veré más felizmente en mis debilidades, para que el poder de Cristo sea descansar en mi ". Este versículo habla sobre cómo la debilidad humana puede ser un vehículo para la manifestación del poder de Dios. Es relevante para los jueces 7, donde Dios instruye a Gideo a reducir su ejército a solo 300 hombres para que la victoria pueda atribuirse claramente a Dios y no a los hombres.

Filipenses 4:13: "Puedo hacer todo en el que me fortalece". Este versículo habla sobre cómo podemos hacer todas las cosas a través de la fuerza que Dios nos da. Es relevante para los jueces 7, donde Dios fortalece a Gedeón y su ejército de solo 300 hombres para vencer al ejército del medio.


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