Salmos, 42
8. Un abismo llama a otro abismo, con el estruendo de tus cataratas; tus torrentes y tus olas pasaron sobre mí.
8. Un abismo llama a otro abismo, con el estruendo de tus cataratas; tus torrentes y tus olas pasaron sobre mí.
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina