Salmos, 129
7. Con ella, el segador no llena su mano, ni cubre su pecho el que ata las gavillas.
7. Con ella, el segador no llena su mano, ni cubre su pecho el que ata las gavillas.
“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina